El corte de suministro eléctrico del 25 de febrero de 2025, que afectó a gran parte del país, ha puesto de manifiesto la importancia de una gestión y coordinación eficientes del sistema eléctrico. La combinación de una falla inicial profunda, problemas en las unidades de generación, fallas en el sistema SCADA y desafíos en la coordinación y gestión del sistema resultaron en una demora significativa en la restauración de la electricidad. Y, por cierto, no se debió a una falta de inversión en infraestructura energética. Los proyectos de energía aprobados durante los primeros tres años de gobierno superaron en más del 33% a los de la gestión anterior, aumentando de $17.515 a $23.335 millones de dólares
La región de Arica y Parinacota, al estar en el extremo norte del país, enfrentó mayores desafíos logísticos y técnicos para la restauración del servicio. La extensión geográfica del sistema interconectado y la complejidad de las redes de transmisión contribuyeron a la demora en la recuperación completa del suministro eléctrico.
Sin embargo, es importante destacar que la integración de Arica y Parinacota al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) no solo ha mejorado la infraestructura eléctrica, sino que también representa un avance significativo para el sector eléctrico chileno. Esta integración mejora la eficiencia y seguridad del suministro eléctrico, facilita la incorporación de energías renovables y fomenta una mayor competencia en el mercado energético.
Para mejorar el sistema eléctrico y garantizar un suministro confiable, es fundamental revisar y fortalecer los planes de contingencia, así como distribuir equitativamente los costos de la infraestructura y los servicios asociados entre todos los actores del sector eléctrico.